En este caso hemos utilizado un tratamiento que combina la escarificación mecánica y el agua caliente.
La escarificación mecánica (tal y como se muestra en la fotografía de la derecha) consiste en dañar la estructura externa de la semilla con algún instrumento, que puede ser un cortauñas, un alfiler o una lima. Se trata sólo de debilitar la parte externa, por lo uqe hay que tener precaución de no afectar la parte interna de la semilla (endospermo). Por eso, personalmente, he preferido usar la lima de uñas. Lo haremos en la parte dorsal de la semilla, lejos de la zona por donde empezará la germinación (radícula).
A continuación, ponemos agua a cocer. Cuando está a punto de hervir, la retiramos y la vertemos en los recipientes donde están las semillas. Con el fin de comprobar la capacidad germinativa de los distintos procesos, he hecho dos grupos: a uno lo he sometido a la escarificación y al tratamiento con agua caliente, y al otro sólo con agua caliente.
Dejamos enfriar el agua, y la cambiamos al día siguiente por agua limpia y a Tª ambiente. Veremos qué pasa en el siguiente capítulo... Necesitamos algo de suspense, si no... todo sería demasiado aburrido.
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